Ashley Madison en Cantabria


ADVERTENCIA
Este reportaje contiene expresiones que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores

AHORA CANTABRIA / Santander
Descargar para lectura offline

"hola busco sexo pasional y morboso". La frase de presentación de este joven de Bárcena de Cicero que se registró en Ashley Madison el 22 de mayo de 2011 a las 7 de la mañana y al que le fue adjudicado el número de socio 9394566, ejemplifica buena parte de las intenciones declaradas de infieles de toda Cantabria que, voluntariamente, informatizaron en una base de datos su voluntad de... echar una canita al aire.

La historia de Ashley Madison comenzó en 2001 ya acompañada de polémica. Parece normal, dado que se trata de una web orientada no simplemente a los contactos sexuales, sino específicamente a los contactos sexuales entre infieles, personas casadas o con pareja. El último escándalo surgió hace unas semanas, con la publicación por parte de un grupo de hackers de los datos de sus casi 40 millones de usuarios a nivel mundial. De ellos, 10.800 eran de Cantabria. Un 2% de la población total de la región. El equivalente a la población completa de localidades como Reinosa o Los Corrales de Buelna. 

Santander es el lugar de residencia de 5591 clientes casi exactamente el 50%. Torrelavega consta con 1359 y Castro Urdiales con 751. Les siguen villas como Reinosa (163), Cabezón de la Sal (193), Bezana (213), Laredo (234) o Santoña (175). Los usuarios cántabros comenzaron a registrarse en 2011 y tenemos inscripciones hasta febrero de este año.


Desde el último filtrado masivo de datos del pasado agosto (no fue el primero, pero sí el más grave) decenas de informaciones y acusaciones han salido a la luz, como que la inmensa mayoría de los usuarios eran hombres (dificultando en cierto modo así los contactos sexuales heterosexuales), que incluso había perfiles femeninos falsos creados por la propia plataforma y que sólo los socios de pago tenían acceso a las pocas mujeres registradas. Siguiendo los complicados pasos técnicos que detallamos al final de este reportaje, en Ahora Cantabria creímos útil explorar y contar a nuestros lectores qué buscaban (no quiénes son) los cántabros que, en su día, decidieron apuntarse a la web. Una web en el centro de la polémica digital de los últimas semanas.

Lo que SÍ y lo que NO
En primer lugar, comparando la exploración de los registros de Ashley Madison con informaciones de otras partes de España y del mundo, podemos concluir qué NO hemos encontrado: Ningún usuario cántabro de la web se registró (al contrario que en otras latitudes) con cuentas de email de organismos oficiales. Ni los dominios de Internet del Gobierno de Cantabria, los principales ayuntamientos, empresas o instituciones (como la Universidad de Cantabria, el Parlamento...) aparecen cuando buscamos entre los 10.800 registros. Dada las polémicas que se han levantado tras la publicación de los archivos (militares americanos con su email oficial, políticos españoles con el email del Congreso de los Diputados...) no hubiera sido raro. Pero nada.

Dicho lo cual, SÍ hemos hallado mucha gente sola. Puede que casada (o no), pero en busca casi desesperada de contacto humano. Por supuesto hay centenares de declaraciones 'picantes' y que podrían calificarse con adjetivos mucho peores; pero también multitud de almas solitarias. Todos (más o menos) tratan de, como declaraba uno de los primeros registrados desde Cantabria, en mayo de 2011, el socio número 9221640 (nacido en 1971), explorar "el lado oscuro del alma".


Entorno de trabajo en el que, tras restaurar la base de datos y extraer los registros cántabros, hemos trabajado
El registro incluye decenas de datos de las 10.800 personas. Los campos de la base de datos van desde los nombres, a las direcciones de email, ciudad, dirección, fecha de nacimiento, coordenadas GPS del lugar del registro, preferencias sexuales, tarjetas de crédito, si se fuma, si se bebe, peso, altura... Algunos están vacíos (no era obligatorio completar todo en el registro) pero otros están sorprendente y detalladamente rellenados... Había que darse a conocer porque el objetivo era conocer gente y practicar sexo. Y es que, como declaraba en su ficha el socio 9876088, de 52 años y de Santander, "no hay cosa mas rica, que te rasquen donde pica".

Chocolate 'picante'
¿Y cómo definían algunos lo que buscaban? Por ejemplo, el santanderino 15564197 se ofrecía a ser "tu Kitkat" y detallaba que quería "mujeres para sexo o no sólo sexo, como tú prefieras, pero nada serio. Puedo ser tu chico de los cafés o copas, tu amigo de charlas o paseos, tu mimo, o Kitkat y si te lo curras y te atreves, quién sabe, a lo mejor tu amante. Seguro que a alguna no le importa ayudarme con eso y hacerme compañía. Besos y muchos mimos".

No es la única referencia al chocolate. Desde Castro Urdiales, 10425042 preguntaba "Quién quiere lacasitos???" y su vecino 12123277 intentaba ligar con el lema "merengue merengue". Y ni mucho menos estas son las únicas referencias a lo gastronómico: a un usuario de Camargo de 45 años le gusta "un buen vino y algo picante".

La confesión rendida de búsqueda de sexo es muy habitual, incluso con reflejos animales propios de la Tierruca: 9861227, de 37 años, advertía: "Furaco tiene hambre". Por supuesto, lo más repetido, con ligeras variantes, es el escueto y directo "quiero sexo", pero también se registraron otros más imaginativos "calentorrón del norte" (12513087, Santander), "mi placer es tu placer" (30920848, Bezana) y hasta un vecino de Reocín de 42 años que buscaba "chicas para trío con mi pareja".

También es cierto que existen decenas de primitivos, fáciles y guturales "mmmmmm" y "ummmmmm"Hay expeditivos ("no me digas que NO", desde Riotuerto), entregados ("Discreto. Aquí me tenéis para lo que queráis"20011019 desde Renedo) y motivadores ("Saca partido a tu cuerpo", reta un castreño de 50 años).

En Bareyo había alguno interesado en sexo homosexual con jovencitos ("si tienes 18 ben pa qa que te como el ******", ofrecía un usuario de 50 años) y en Bárcena de Cicero un jovencito buscando MILFS ("ola tngo 22 añitos busko madura caxonda").

Buscando verbatims por localidades, en Santa María de Cayón, por ejemplo, había desde maestros de la autopromoción y la inmodestia ("el yogurín mas rico de España" tiene el número 22670820 y 25 años) hasta quien se abría a otros mercados ("Hello Ladies let's have fun", invitaba 20328953).


Parte del inicio de uno de los 'dump' de base de datos de Ashley Madison que hemos restaurado
En Torrelavega, 10627477 de 29 años desafía: "Busco mujeres que logren excitarme, ¿Serás tú una de ellas...?" mientras 11029632 (54 años) da desinteresados consejos médicos ("El sexo es bueno para el corazón"10678299 (32) no pierde el tiempo ("hola follame ya").

Mientras Santander ocupa el 50% de los 39 millones de registros cuya provincia es Cantabria y cuyos códigos postales empiezan por 39 (los dos parámetros que hemos usado para extraer a los usuarios regionales de Ashley Madison) hay localidades con sólo uno o unos pocos registrados; es el caso de Ruesga. El único usuario allí censado (el 10097262, un varón de 50 años que se registró el 23 de julio de 2011) declara desde el inicio, para que no se le confunda con un pervertido o similar: "soy un señor".

Poetas y románticos
En los volcados de memoria que, al parecer, se extrajeron físicamente de los servidores de Ashley Madison hay palabras de auténticos poetas y románticos de lo sexual que viven en Cantabria. Así, 9258664, de Miengo, se declara "ardiente como un volcán" y 9407407 (Castro, 56 años) advierte contra quemaduras pasionales al anunciar que "arderás de placer". 9626398, santanderino, se define como "alguien en busca de un sueño", 9824601 promete que "te sorprenderé y te enamoraré, te lo aseguro" y 21052745 se pone "a sus pies, señora"

Este último usuario se describe "cordial y con sentido del humor, vital y con afán de conocer y vivir la vida"; al contrario que la mayoría, escribe con tildes y sin faltas de ortografía por lo que no extraña que le gusten la "literatura/libros". Y tiene claro lo que busca: una mujer "femenina, con las manos y pies cuidados"Desde Bezana, otro usuario lanzaba una justa pregunta retórica: "¿Qué seria de nosotros sin las mujeres?". 

Pero ese trato exquisito hacia el universo femenino no es lo único que se escribió en las pantallas de Ashley Madison desde Cantabria. Verdaderamente había usuarios que podrían pedir consejo a algún amigo sobre qué puede excitar y qué no a una mujer. Por ejemplo: un buen 10 de marzo de 2012, el usuario de Santander codificado tras el número 13021519 decidió registrarse; cumplió todos los pasos (incluido introducir su fecha de nacimiento, un día de mayo de 1983) y llegó el momento de teclear la etiqueta de su perfil. Ideó, escribió y registró el seductor texto de "mencantacomer".

No es cosa de los de la capital. Unos meses antes se registró desde Torrelavega a las 18:25 horas de un martes 10606509. Y mandó un mensaje a la que suponemos que imaginaría una legión de mujeres: "ola chicas quiero daros salami". Ese deje, por cierto, el de dirigirse en plural a las mujeres con las que se quería contactar en lugar de individualizar, era muy habitual. Y todo el mundo sabe que a la mujer le encanta que le comparen, junten y traten de modo indistinto con otras...

Ni idea de lo que pensaría sobre el particular el usuario 9778630 que introdujo como etiqueta de perfil "ketekomoto", definiéndose a la vez como "carroza (tenía entonces 51 años) y maniático, pero ....simpático"Tampoco conocemos las esperanzas de tener un encuentro sexual que tendría 10076260 desde Los Corrales de Buelna, quien puso como frase de gancho "pos nada esperando aver como va esto". Para eso es mucho más directo el vecino de Alfoz de Lloredo que se anunció con un "hola, quiero un polvete y ya" o 10527754, de Cabezón, que consignó claramente su deseo: "Quiero que me la chupen".

Buscando amor
De todos modos, no es un tópico falso decir que la mayoría de usuarios deja entrever una evidente sensación de soledad. Seguro que buscando sexo a la vez, pero con evidentes carencias sentimentales. "Hola. Necesito una aventura. Estoy aburrido", enviaba un usuario de Laredo. "Hola, me llamo ****** y necesito amor", rezaba una etiqueta emocionada desde Vega de Pas". ¿Y las preguntas? Desde Argoños 9976996 preguntaba "¿quieres un abrazo?" y el santanderino 9947136 (28 años) "¿Dónde está mi princesa?".

El manejo de los volcados de memoria de las bases de datos de Ashley Madison ha requerido de una considerable potencia de proceso informática
Como "casado y cansado" se definía desde Castro 9766574, mientras 10076590 en Santander sólo quería "ser infiel de palabra" 10388742 de Los Corrales se anunciaba: "caballero educado busca princesa". Eso sí, una "princesa" con una indumentaria especial porque acto seguido consignaba que deseaba "una chica delante de mis ojos con una lencería elegante".

¿Cómo hemos llegado a esta información? Bucear y seleccionar testimonios anónimos de usuarios ha requerido una mezcla inusual de pericia técnica (aportada por expertos informáticos a los que Ahora Cantabria agradece su ayuda) y ejercicio periodístico de investigación técnica y selección de material. De ese modo, lo primero fue introducirse en las mazmorras vedadas de la 'dark web' para conseguir los archivos pirateados. Los 39 millones de registros y demás información venían codificados en 9 gigas de datos.

Los archivos volcados incluidos en el filtrado
Una vez descargados no eran archivos de usuario que se pudiesen abrir con un programa ofimático cualquiera. Los hackers extrajeron la información 'en bruto'. Eran volcados de bases de datos que había que convertir en archivos para poder ser leídos, lo que (junto con la labor de extracción de los datos referidos a Cantabria) requirió de unas cuantas horas de proceso informático. Al final, gracias a nuestros colaboradores, tuvimos un solo archivo exportado de base de datos (*.mdb) de 3 megas: los 10.800 registros cántabros con los que hemos podido trabajar estaban allí.

Informatizar la infidelidad
Ya en el mismo agosto, hubo empresas que se dedicaron a ofrecer sus servicios a los registrados en Ashley Madison para, supuestamente, borrar su rastro. Para ello pedían rellenar sus datos completos en un formulario web. Ahora Cantabria informó de ello el día 26: "65 cántabros han pedido hasta ahora a una empresa de eliminación de datos en Internet que borre su rastro de vinculación con la web de infidelidades Ashley Madison".

Esa info de Ahora Cantabria fue posible porque la empresa había hecho público el dato del número de solicitantes, pero pudo haber dado mucho más. Es decir, que 65 cántabros volvieron a cometer el mismo error de origen: informatizar, introducir tecla a tecla en una base de datos ajena, perteneciente a una marca con nombre de mujer (una mujer que no existe, como, parece ser, muchos de sus perfiles femeninos) su voluntad de ser infieles.

De toda esta historia, parece que muchos en Cantabria y en el mundo han aprendido que la infidelidad, de ser, mejor analógica. Y de no ser... mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario